domingo, 25 de julio de 2010

¿Queréis conocer a la bestia?

Y así la bestia despertó, y con ella su sed de lujuria. Una bestia sin sentimientos movida por impulsos del instinto. ¿Cómo llego a ocurrir? Mucho tiempo llevaba reprimiéndose en su interior.

¿Algún problema? Por el momento ninguno. Solo sexo, lujuria y la pasión de dos cuerpos desnudos, pegados el uno al otro.

¿Qué si hay que temer a la bestia? Quizás…

Algo ten seguro, si te la encuentras, gritarás de placer. Te hará sentir todos los pecados capitales a la vez con tan solo uno de sus besos… o de sus caricias.

Algunos piensan que no es real, o simplemente es una capa de protección de un pobre muchacho que durante tiempo sufrió los dolores del amor. Otros, sin embargo, piensan que siempre fue así, y que realmente, nunca cambió.

Bestia de ojos claros, tan rápido verdes como azules. Bestia de mirada embaucadora, y cara de niño bueno. Bestia de sonrisa infantil, y rasgos adultos. Bestia del placer.

Un lobo con piel de cordero, o un cordero con dientes de lobo.

Producto, como ya he dicho, del rencor y del dolor, del placer de sus víctimas, y el olor de sus presas.

Descansa en paz, joven que tanto luchaste por el amor, ahora es el turno de la bestia.

sábado, 10 de julio de 2010

En búsqueda de la felicidad.

La felicidad… todo se remonta a ella.

Estamos equivocados, la felicidad no es eterna y hay que aprender a ver las cosas positivamente a pesar de no ser felices.

La felicidad es tan bella, y tan efímera.

¿Qué es la felicidad para vosotros?

Para mí es una prolongación de buenas sensaciones: alegría, seguridad, emoción, exaltación, puede que algo de riesgo, motivación, improvisación.

La felicidad viene y se va, tan rápido que apenas disfrutamos de ella.

Hay que aprender a guardar parte de esa felicidad, y usarla cuando peor estamos.

Mi felicidad eras tú, y ahora eres mi tristeza, mi melancolía y mi drama.

Mi felicidad era verte y ahora es mi depresión y mi recaída.

Mi felicidad era oírte y ahora es mi dolor y mi pesar.

La forma en la que la felicidad viene puede cambiar, es mejor no aferrarse al ciento por ciento a un tipo de felicidad, vaya a ser que cambie.

Hay que ser feliz, pero sin depender de esa felicidad.

La felicidad verdadera es aquella que no te esclaviza, que no te engancha y que cuando se va, puedes seguir estando plenamente bien.

Después de tanto tiempo sigo en ello: ''En búsqueda de la felicidad''