sábado, 19 de marzo de 2011

Los colores de tu piel.

Colores que se mezclan en el fondo blanquecino de una pared. Tú y yo los mezclamos, los arrojamos despreocupadamente en medio de una sinfonía de risas.

Esa pared era nuestra, en ella plasmamos nuestro amor, con miles de caricias de color azul, unos cuantos besos de color verde y unas miradas de color violeta.

Solíamos contemplarla mientras lo hacíamos. Era nuestro propio monumento hecho con el amor que compartíamos. Era la entrada a nuestro rincón.

He intentado pintarla de nuevo miles de veces. Los botes de pintura la rodean pero nunca tengo las fuerzas suficientes…

Es tan difícil ver la entrada al paraíso y, por mucho que lo intentes, no poder entrar en él.

Algunas veces siento que algún día volveremos a usarla, que volveremos a irradiar nuestro amor con miles de tonos distintos, creando un nuevo arco iris.

Es tan solo una pared… ¿por qué darle tanta importancia?

Iluso, de creer que dejaré de dársela, e iluso por pensar que se repetirá de nuevo.

Después de todo sigo aquí… por si los astros.

domingo, 13 de marzo de 2011

Abracadabra.

Las hadas del amor me mostraban el camino. Yo solo seguía sus direcciones, llegando a nuestro escondrijo secreto, donde tantos momentos tuvimos.

Dicen que un día, en uno de esos revolcones llenos de amor, dijiste que me querías, que siempre estarías ahí. Nombraste uno de los hechizos más naturales y poderosos que yo podría haber lanzado sobre ti. Te enamoré.

Aun siento esa época donde flotábamos, inmunizándonos de las desgracias que nos rodeaban, protegiéndonos con aquél abracadabra.

Yo te creí, y poco a poco fuimos siendo uno, y el hechizo rebotó contra mí. Me enamoré.

Entonces ocurrió la desgracia… una magia tan fuerte y poderosa no puede durar para siempre. Todo se extinguió.

Ahora, aquél hechizo de amor, es mi maldición. Vivo para recordarte. Me destrocé el corazón. Tú lo despedazaste.

Crueles demonios rondan mis aposentos, me traen noticias tuyas, de tus nuevos amores…

¿Cuánto tiempo seguirá surgiendo efecto la poción de tus besos? Quizás, nunca tenga un final feliz…

jueves, 3 de marzo de 2011

La pesadilla jamás soñada.

Es difícil despertarse y no saber si lo soñado fue real o no. Recordar esos momentos contigo como si fueran tangibles y, tan pronto como llegas a creerte la fantasía, caes en la cuenta de que nunca pasará.

Sin embargo, espero ansiosamente a que lleguen esos sueños, ya que son la única forma de reencontrarnos, sentir otra vez tus besos y ver esa mirada llena de amor.

Tengo miedo, de que alguno de esos maravillosos sueños, llegue a convertirse en pesadilla, mostrando la cruda realidad.

Pero… ¿y lo nuestro? Sinceramente ¿fue real? ¿fue fruto de los mayores deseos de mi corazón?

Y lo que siento yo por ti… ¿ficción o realidad?

Estoy cautivado en un sueño estúpido que no me lleva a ninguna parte.

Quizá necesitase de otro caballero soñador y, de esta manera, tener una maravillosa historia del amor soñado.

Quizá ya sea hora de madurar, dejarme de cuentos imaginarios y, de una vez, aterrizar en el suelo, y afrontar lo duro que podría ser darme cuenta de que te perdí.

Te perdí, otra vez… y para siempre.