domingo, 16 de septiembre de 2012

Los sentimientos de los cazados.


Corro y corro hasta el aviso de un nuevo disparo. Deseo que llegue la penumbra, para poder esconderme de esos individuos que me persiguen, sin yo llegar a comprender por qué. Me protejo entre los matorrales, pero sé que sus fieras pronto me encontrarán. Van acompañados de bestias sumisas, compañeras de mi raza, que bajo los suculentos tratos de sus amos han caído.
Veo hermanos heridos, pienso en sus crías, recién paridas, quién de ellas cuidará… Huyo y huyo, antes he de pensar en mi existencia, en sobrevivir.
Oigo nuevos disparos, se acercan a mí. Y entonces ocurre, me dan en una pata. Mis sentidos notan la sangre caliente derramándose sobre mi piel. Mi cuerpo se asfixia, está castigado y ya sé que no aguantaré mucho en el camino de la vida. Me escondo en una cuevecita, y pido a mi madre la Naturaleza por mi salvación.
Se llaman cazadores, ellos me arrebataron a mi padre cuando yo tan solo era una cría. Rumores me han llegado de que somos una decoración exquisita, el trofeo del humano, colgadas nuestras cabezas en sus salones, como trozos de piedra, como un lienzo de muerte.
Ya están llegando, ya están llegando…

sábado, 15 de septiembre de 2012

Una entrada más a la vida de Mr. H


Hoy puede que conozcáis al verdadero, al que no se esconde tras cuentos, metáforas o historias de terror. Ya no me apetece seguir divulgando fantasías, creadas en momentos de extrema originalidad. Tan solo me apetece contaros la verdad.
He aquí la verdad, los sueños están para romperse, y las ilusiones para perderlas. He aquí la realidad, los amores, finalmente, se olvidan, y vienen otros, y se vuelven a olvidar.
En lo último no he sido totalmente transparente, hay algunos, muy raros, muy fugaces, que sí duran para la posteridad, pero, lamentablemente, esos son los más ficticios.
Ahora estoy yo, divagando entre cordura y locura, decidiendo cual camino escoger, si seguir por el de ondulados movimientos, puro reflejo de los trigales de Van Gogh, o continuar por el estable, fijo y seguro.
Y me planteo muchas cosas, desde afeitarme la cabeza, hasta dejar de ser tan sentimental.
Y el fuego, tengo que hablaros de las ígneas lenguas del infierno y de la pasión. En él me recreo, me nutro y me asfixio, en las llamas temperamentales del amor.
Duele verte siempre en el mismo rol, jugando siempre con las mismas cartas, de una baraja más que trucada por el destino, pero, si así he de seguir, buscaré entre ellas, dispuesto a encontrar la solución para dar fin a este juego repetitivo en el que me hallo. Y pondré final a la partida.
Nada de victimismos, soy un agraciado por la bendita mano de Cupido.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Apocalipsis según Van Rose.



Y cuando ya estés listo para las piedras, alzando los brazos arriba, al ritmo de la multitud; y cuando ya estés listo para la penitencia, juntando las manos, esposado por espinas que te arrancarán la piel; y cuando ya estés listo para la muerte, agachando la cabeza, cordero místico, cansado de tanta incomprensión.
En ese momento llegaré yo, y cuando estés acabado, alzaré tu cuerpo, cuerpo podrido de un moribundo que no supo luchar.
Recorreré los cementerios, levantaré a tus hermanos, víctimas de poblaciones ineptas, castigados por la estupidez humana.
Y me rodearé de muertos que vivirán, despertando otros camaradas de ultratumba, iguales a ellos, que murieron por las piedras, las llamas y las cruces.
Y juntos haremos un nuevo mundo, el mundo de los muertos, gobernado por la melancolía de nuestros versos y por la estridencia de nuestras melodías. ¡Cambiaremos el mundo, hueso a hueso, seso a seso!
Y devoraremos a los incompetentes, sentenciándolos al más agónico de los dolores. Rememoraremos el intenso sufrimiento de nuestras lágrimas derramadas durante nuestro infierno, convirtiendo nuestro edén en su más terrible pesadilla.