domingo, 29 de noviembre de 2009

Ódiame.

Aquí me tienes, desnudo, maniatado.
Todo por ti.
Sigue mintiéndome.
Maltrátame con tus besos de Judas.
Sonríe, me tienes dominado.
Soy tuyo, lo sabes.
Devórame el corazón y luego escúpelo si quieres.
Mirame de nuevo.
¿Disfrutas viendome así?
Desnudo, maniatado.
Esto no es amor; quizás sea odio.
Mátame. Acaba con este intenso dolor.
Muérdeme, pégame, escúpeme.
Nada puede hacerme daño ya.
Aplástame como si una mosca fuera.
Despedázame, puede que asi sienta algo.
Rié, soy todo tuyo.

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