domingo, 13 de marzo de 2011

Abracadabra.

Las hadas del amor me mostraban el camino. Yo solo seguía sus direcciones, llegando a nuestro escondrijo secreto, donde tantos momentos tuvimos.

Dicen que un día, en uno de esos revolcones llenos de amor, dijiste que me querías, que siempre estarías ahí. Nombraste uno de los hechizos más naturales y poderosos que yo podría haber lanzado sobre ti. Te enamoré.

Aun siento esa época donde flotábamos, inmunizándonos de las desgracias que nos rodeaban, protegiéndonos con aquél abracadabra.

Yo te creí, y poco a poco fuimos siendo uno, y el hechizo rebotó contra mí. Me enamoré.

Entonces ocurrió la desgracia… una magia tan fuerte y poderosa no puede durar para siempre. Todo se extinguió.

Ahora, aquél hechizo de amor, es mi maldición. Vivo para recordarte. Me destrocé el corazón. Tú lo despedazaste.

Crueles demonios rondan mis aposentos, me traen noticias tuyas, de tus nuevos amores…

¿Cuánto tiempo seguirá surgiendo efecto la poción de tus besos? Quizás, nunca tenga un final feliz…

1 comentario:

  1. Nunca hay que perder las esperanzas, una nueva historia llegará a tu vida, quizás más tarde, quizás más temprano, eso nunca se sabe. Pero lo cierto es que el amor es una droga que te hace volar tanto como sumirte en un estado depresivo continuo, es una trampa de la que no podemos escapar, pero un día de éstos, acabarás con una persona que sea para ti. :)

    ResponderEliminar